Cada día estamos más obsesionados en hacer gran cantidad de cosas en el menor tiempo posible, y yo digo, ya que en el artículo hace referencia a un refrán : "No se puede repicar e ir a la procesión". Con esto que quiero decir, que no se pueden hacer dos cosas al mismo tiempo, porque nosotros no somos máquinas y nuestro cerebro no es capaz de realizar dos o más funciones a la vez.
La capacidad de concentración no es la misma si estas realizando solamente una tarea, que si estás haciendo cinco al mismo tiempo. Siempre es mejor hacer una cosa y que quede bien hecha que hacer 5 y que queden a medias.
Si, pero alguno pensará, mientras tú has hecho una yo he hecho cinco, pero de esas cinco no te has enterado de ninguna, mientras que el que ha hecho una si, ahí está la principal diferencia, en la cantidad de información que se ha quedado cada uno de ellos, que uno ha sacado mucha de una sola cosa, mientras el otro no ha sacado ninguna de muchas cosas.
Desde mi punto de vista, este "sistema de ventanas", pude venir muy bien como una buena forma de pasar el tiempo, en la medida que tienes muchas más cosas para hacer y es más entretenido que estar haciendo sólo una, que en algunos casos puede resultar hasta aburrida, pero no sirve como una forma de trabajo serio, con unos objetivos que alcanzar, porque para trabajar y sacar el máximo rendimiento de uno mismo se necesita tener una capacidad de concentración muy alta y haciendo varias tareas a la vez pues es imposible conseguirla.
Un problema que plantea el artículo, es que el "Síndrome de la Ventanas" trae como consecuencia una disminución considerable de concentración y de atención a la hora de realizar tareas, y no estraña nada al conocer como trabajan en casa, algunos están merendando mientras están estudiando y al mismo tiempo ven la tele y hablan con su madre, (tienen abiertas de una manera mas abstracta cuatro ventanas en su cerebro). Esto trae como consecuencia que cuando llegán a clase y se ven que que el profesor está realizando una explicación de un determido tema y sólo tiene que estar pendientes de una cosa, la mayoría de los niños se sienten aburridos, ya que su cerebro no está acostumbrado a estar pendiente de una sola cosa.
Para afrontar este grave problema al que nos enfrentamos los maestros hoy en día, debemos concienciar a padres y alumnos que el proceso de enseñanza-aprendizaje, se debe realizar paso por paso y tema por tema, uno a uno, sin acumular información, porque es muy importante que el niño solamente se concentre en aquella tarea que está relizando y en nada más, porque no hay mayor perdida de tiempo que intentar estudiar, matemáticas, lengua e inglés al mismo tiempo porque al final te darás cuenta de que no te ha servido para nada todo ese tiempo que le has hechado a estudiar esas asignaturas a parte de ser una auténtica locura, ya que el niño se verá desbordado por todas las partes, llegando incluso a causarle graves problemas en su desarrollo cognitivo.
Ante esto debemos trabajar también los maestros desde dentro de la escuela, con programas para fomentar la importancia de la concentración y la atención a la hora de sacar unos buenos resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.